Cultura de Red: un impulso a la transformación social

25 de abril de 2013

Por: @pablopascale y @serviovinay

Red

Actualmente, en Iberoamérica se empiezan a multiplicar los encuentros y proyectos ciudadanos en torno al concepto “Cultura de Red”. A través de espacios virtuales y presenciales, creadores y promotores  buscan consolidar estrategias incluyentes de cooperación cultural para la región.

Para poder entender estos procesos de innovación social es necesario definir qué es la cultura de red y cómo puede generar un impacto positivo en los países de nuestra región.

Empecemos entonces revisando nuestra definición de Cultura. La cultura es un concepto sobre utilizado por lo cual resulta difícil definir qué significa exactamente. Parte del problema es que, posiblemente, la definición más apropiada consiste en entender la cultura como un proceso abierto que tiene bajo su sentido la diversidad humana.

Poco han contribuido quienes equiparan cultura a arte, o cultura a educación. Pero no es tan sencillo, cultura es más que eso. Veamos, por ejemplo, la definición de Clifford Geertz:

“El concepto de cultura al cual me adhiero (…) denota una norma de significados transmitidos históricamente, personificados en símbolos, un sistema de concepciones heredadas expresadas en formas simbólicas por medio de las cuales los hombres se comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento de la vida y sus actitudes con respecto a ésta”.

Para Geertz la cultura se entiende como un sistema de concepciones heredadas es decir transmitidas entre diferentes personas. Para establecer este sistema resulta necesario que existan un conjunto de conexiones o redes entre individuos que faciliten el traspaso cultural.

Hoy en día las herramientas digitales, facilitan la interacción en tiempo real entre las personas y en consecuencia potencian el establecimiento de las conexiones necesarias para generar innovación en los procesos culturales. El desarrollo de la web 2.0 ha permitido a los usuarios de la red interactuar directamente entre ellos y colaborar entre sí para producir contenidos libremente. Con la web 2.0 se pasó de una “cultura” del download a una “cultura” del upload.

La web comenzó a transformarse en un punto de encuentro  para la creación de contenidos de forma colectiva. Esta forma de creación puede ser entendida a través del modelo P2P (entre pares, entre iguales) que comenzó como un sistema de red entre computadores que actuaban sin un servidor central, y ha evolucionado socialmente a una red distribuida de personas, un relacionamiento en red en la que cada uno de nosotros está conectado con los demás sin pasar por ningún centro, es decir entre pares, iguales.

La cultura de red deriva de los procesos en red, que existen desde siempre, porque desde siempre existen redes, pero ahora se ve exponenciada por los procesos digitales que amplían y transforman las redes, que favorecen nuevas formas de pensar, sentir y conocer, de adaptarnos para poder actuar en nuestros entornos tanto a nivel local como global.

Esta nueva forma de “hacer” cultura abre las puertas a nuevos esquemas de colaboración entre  creadores iberoamericanos. Un joven artista en Perú puede conectarse para realizar una colaboración con un galerista en Lisboa. Un escritor uruguayo puede poner sus textos en formato abierto a través de la web para compartirlos con editores independientes en México.

Desde Ciudadanía 2.0 entendemos la participación ciudadana como una expresión clave de la cultura de red, donde la plataforma que brindamos sirva para encauzar procesos de red que impulsen la transformación social, la gobernanza democrática, y el desarrollo social, cultural y económico.