Abriendo las instituciones a la ciudadanía

Posted in - Ciudadania & Gobiernos & Innovación Ciudadana en Jun 13, 2017 0 Comments

Los pasados 6 y 7 de junio se organizó en el Foro de OCDE 2017 el «Civic Tech Hub» donde se expusieron 12 proyectos que están trabajando para superar las desigualdades en distintas regiones del mundo. Uno de los invitados fue el Proyecto de Innovación Ciudadana, el único de los presentes que centra su trabajo en Iberoamérica.

La presentación Openning Institutions to Citizens, a cargo de Pablo Pascale, 34297570064_f0f36584f9_kse centró en presentar al Proyecto de Innovación Ciudadana como un caso práctico y de gran escala de apertura de las instituciones a la ciudadanía. Para ello, se expusieron los resultados de dos de sus principales líneas de acción, así como sus proyecciones futuras: 1. LABIC- Los Laboratorios de Innovación Ciudadana, y 2. CIVICS- el mapa de la innovación ciudadana en Iberoamérica.

Ambas líneas son un ejemplo de cómo el proyecto trabaja para la apertura de instituciones:

> de la propia Secretaría General Iberoamericana, primer caso en organismos internacionales de trabajo abierto y colaborativo con la ciudadanía;

> acompaña la apertura de instituciones públicas a la ciudadanía en la región iberoamericana;

> impulsa la creación de instituciones abiertas desde su instalación en diferentes países (como lo son los laboratorios de innovación ciudadana).

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Pablo, concluyó comentando que:

En la actualidad, a las instituciones se les hace muy difícil acompañar la velocidad a la que avanza la ciudadanía, por lo que la distancia entre ambas es cada día mayor.

Hoy abrir las instituciones no solo es posible, sino absolutamente necesario para la supervivencia y adaptación activa de las instituciones.

Para ello, es necesario un cambio de cultura que rápidamente nos lleve al nuevo paradigma que implica movernos de un modelo del «hazlo tu mismo» al «hazlo con otros» en nuestras instituciones.

Además de las formas tradicionales de apertura y participación ciudadana en instituciones, existen formas más innovadoras, activas, y ambiciosas como lo son, por ejemplo, los laboratorios de innovación ciudadana.

Hay que reconocer, cuanto antes mejor, que buena parte de las mejores ideas y conocimientos se están produciendo fuera de nuestras instituciones. Y las están produciendo las propias comunidades de afectados.

El talento está bien distribuido, pero las oportunidades no, como menciona Rebeca Grynspan. Nuestras instituciones pueden trabajar para lograr una mejor distribución de esas oportunidades, y que las buenas ideas encuentren el espacio para emerger en beneficio de todos.

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